El consumidor de hoy en día no quiere adquirir productos o servicios, sino que desea vivir experiencias y emociones donde juegan un papel importantísimo el interiorismo y la decoración. Además las empresas están incorporando en sus plantillas el perfil del Diseñador de Interiores por el valor añadido que aportan en la faceta de organización, diseño y comunicación.
Este hecho se traduce en una creciente necesidad de profesionales del diseño que emprendan una carrera profesional especializados en interiorismo para el desarrollo de residencias privadas, hoteles, teatros, restaurantes, negocios, centros comerciales, oficinas, centros de ocio, etc.
El Diseñador de Interiores trabaja sobre el ámbito de los edificios para dotarlos de excepcionales cualidades funcionales, de habitabilidad y estética, y resulta ser ya imprescindible en algunas de las áreas que dominan el panorama económico nacional como la gastronomía, la hostelería o el turismo.
Nuestros alumnos aprenden a diseñar espacios, pero también a modelar y renderizar modelos en 3D de sus propios proyectos. Adquieren habilidades tan importantes como el diseño gráfico o recursos audiovisuales como la edición de vídeo para preparar presentaciones públicas de sus proyectos al más alto nivel. Habilidades que se refuerzan en las prácticas profesionales que realizan en los estudios y empresas de primer nivel del panorama actual del sector.