Utilizar un lenguaje técnico y conceptual con que referirse a los hechos delictivos y conductas desviadas, que recoja una perspectiva interdisciplinar y esté ajustado a la perspectiva de género.
Utilizar el método científico, desarrollando las técnicas de observación, la cuantificación, la inducción y verificación en campos teóricos y prácticos.
Desarrollar técnicas de resolución de problemas y toma de decisiones, desde una perspectiva global y sistémica.
Ser capaz de organizar y planificar una investigación, mediante la aplicación de un análisis crítico tanto a los datos factuales como a las teorías explicativas en vigor.
Capacitar para el trabajo en equipo, tanto en contextos interdisciplinares como internacionales, con comprensión ante la diversidad y la multiculturalidad.
Desarrollo de una conciencia crítica frente a la realidad social, desarrollando puntos de vista que respeten los derechos humanos y los principios constitucionales (libertad, igualdad, justicia y pluralismo político).
Interpretar el Derecho aplicable a cada caso planteado, siendo capaz de elaborar la argumentación jurídica adecuada en cada supuesto concreto.
Ser capaz de analizar las causas y circunstancias de los distintos delitos desde el respeto al Estado de Derecho, que impone la predeterminación legal de las conductas ilícitas y sus sanciones correspondientes (principio de legalidad penal).
Determinar un tratamiento penitenciario en función de la personalidad del delincuente y siempre orientado a la función reeducadora y de recuperación social que la Constitución atribuye a las penas y medidas de seguridad.
Utilizar las tecnologías de la información y comunicación, tanto para la obtención de datos como para el tratamiento de los mismos.
Saber elaborar un informe criminológico mediante el estudio de la personalidad del sujeto, antecedentes familiares, motivaciones, entrevista clínica, y revisión y estudio del expediente jurídico.