Adquirir una formación cultural muy valorada en el mercado laboral (conocimientos de historia, política, filosofía, derecho, economía y relaciones internacionales).
Desarrollar competencias profesionales transversales, como la capacidad de liderazgo, la negociación, la oratoria, la capacidad de adaptación, o la comprensión de la diversidad y los contextos multiculturales.
Convertirse en un ciudadano global.
Convertirse en un actor clave en las relaciones interinstitucionales (nacionales e internacionales)
Personalizar tus estudios a través de una experiencia internacional (intercambios con Universidades en Europa y Estados Unidos)
Conocimiento de la realidad política nacional e internacional, lo que implica comprender el contexto histórico, político, jurídico, económico y social de la realidad circundante.
Conocimiento del objeto y la naturaleza de la Ciencia Política y de las principales teorías del pensamiento político, nacional e internacional.
Adquisición de una comprensión integral de los fenómenos jurídicos y políticos y fomento de una conciencia crítica. El alumno debe conocer y manejar con soltura aquellos conceptos básicos de argumentación jurídica y política, desde las diferentes perspectivas teóricas.
Desarrollo de la capacidad dialéctica y la oratoria, tanto en el marco de problemas nacionales como internacionales, empleando con precisión el lenguaje jurídico y político, aplicando las técnicas propias de la persuasión oral.
Capacidad para leer, analizar, interpretar, redactar y sintetizar textos y escritos de naturaleza jurídica y política.
Conocimiento del trabajo que realizan las instituciones, los partidos políticos y la sociedad civil, en el ámbito nacional e internacional.
Aprendizaje de métodos de investigación social para formular las mejoras necesarias en las instituciones y organismos públicos, en el marco de sociedades multiculturales y un entorno global.
Desarrollo de la capacidad de negociación, conciliación y trabajo en equipo.