Existe un evidente cambio en los hábitos de vida de los españoles a consecuencia de la incorporación de la mujer al ámbito laboral y ello, junto al cambio de los horarios de trabajo, ha conllevado la necesidad de incrementar la oferta en servicios de restauración.
Además, el sector de la restauración ha evolucionado y apuesta por ofrecer una calidad cada vez mayor: el profesional debe estar más preparado, la exigencia de los clientes ha aumentado, la oferta de los servicios se diversifica y sofistica cada vez más.
Por esta razón, se hace necesario especializar los perfiles profesionales, ofreciendo en este caso una formación con una marcada demanda, que permita al alumno una rápida entrada al mercado laboral y con una alta cualificación profesional.