La experiencia en este campo del IED Design, unida a la colaboración de grandes empresas que trabajan en el sector, permite desarrollar esta particular competencia teórica y al mismo tiempo práctica, típica de los grandes proyectistas de transporte. La metodología subraya la continua comparación entre los conocimientos teóricos y técnicos, y las aplicaciones concretas basadas en la elaboración y desarrollo de proyectos de dificultad creciente.
El primer año del curso está centrado en la adquisición de los conceptos básicos del diseño, la cultura y la metodología de proyecto. Se enseña a atreverse a crear y a comunicar.
El segundo año está enfocado en el desarrollo de la propia creatividad de forma individual y se comienzan a estudiar las herramientas de la especialidad como son: packaging, clay, Key sketch, rotulador Chartpaks, Alias y comunicación gráfica.
En el tercer año se comienzan a tener experiencias con empresas y a hacer proyectos más técnicos y complejos con prototipos y costes reales. Se comienzan a estudiar sistemas productivos y moldes. Se trabaja en equipos transversales entre alumnos de diseño de producto, de interiores y de transporte. También se estudian nuevos materiales como los sostenibles, tecnológicos, etc.
Durante el cuarto año se estudian superficies de clase A, animación y vídeo. Se realizan unas prácticas obligatorias en una empresa y se elige el perfil profesional de cada uno. Se da una gran importancia al creative management mediante la gestión del proyecto y se repiensan, modifican y refinan los trabajos para que el usuario y el mercado verdaderamente los necesite. Finalmente se lleva a cabo el proyecto de final de carrera con empresas reales, en el que se construyen siempre prototipos y en los casos de éxito llegan a ser producidos para lanzarlos al mercado.