Las personas que consigan esta titulación se caracterizarán por:
• Estar preparadas para ejercer la profesión, teniendo conciencia clara de su dimensión
humana, económica, social, legal y ética.
• Estar preparadas para, a lo largo de su carrera profesional, asumir tareas de
responsabilidad en las organizaciones, tanto de contenido técnico como directivo.
• Tener las capacidades requeridas en la práctica profesional de la ingeniería: ser
capaces de dirigir proyectos, de comunicarse de forma clara y efectiva, de trabajar en y
conducir equipos multidisciplinares, de adaptarse a los cambios y de aprender
autónomamente a lo largo de la vida.
• Estar preparados para aprender y utilizar de forma efectiva técnicas y herramientas
que surjan en el futuro. Esta versatilidad les hace especialmente valiosos en
organizaciones en las que sea necesaria una innovación permanente.
• Tener la formación de base suficiente para poder continuar estudios, nacionales o
internacionales, de Máster y Doctorado.