El acceso en la universidad depende del apoyo e ingresos familiares
La clase social baja representa solo el 9% del estudiantado. 6 de cada 10 estudiantes de Grado viven con las familias durante su etapa universitaria.
La familia es el principal apoyo de los estudiantes durante su etapa universitaria. Les financian gran parte del coste de los estudios y más de la mitad continúa viviendo en el hogar familiar mientras cursa el Grado. Así lo recoge el informe Vía Universitaria: Acceso, condiciones de aprendizaje, expectativas y retornos de los estudios universitarios (2020-2022) elaborado por la Red Vives de Universidades, del que forman parte las universidades de Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares y Andorra.
En el estudio han participado cerca de 50.000 alumnos de 20 universidades, entre las que se encuentran la Universidad de Vic- Central de Cataluña, la Universidad Jaume I, o la Universidad de Alicante, Valencia, Rovira i Virgili, Pompeu Fabra, Autónoma de Barcelona o la de Andorra, entre otras.
El estudio analiza las condiciones de vida del estudiantado, sus formas de estudiar, su vinculación con la universidad, sus hábitos culturales, los condicionantes económicos, así como sus expectativas, valores y creencias en relación con la educación superior.
En esta tercera edición se analiza, por primera vez, el impacto de la crisis sanitaria en los estudios, y desvela que 1 de cada 4 estudiantes sufrió ansiedad en los 12 meses centrales de la pandemia. Un 22% asegura haber sufrido ansiedad y un 26% declara haber sufrido depresión en alguna ocasión.
El informe también señala cómo las metodologías docentes tradicionales han perdido peso, mientras que se ha incrementado la presencia de metodologías más activas e innovadoras. En relación a la enseñanza a distancia, 4 de cada 10 estudiantes valora positivamente el esfuerzo de las universidades para adaptarse a la situación provocada por la pandemia y el trabajo de los docentes.
· La universidad se estanca en el avance hacia la equidad
Solo 1 de cada 10 estudiantes proviene de clase social baja, según el informe, siendo la clase alta la predominante en la universidad: el 58% en los grados y el 60% en los másteres. Los resultados muestran que la clase social baja es la menos representada: supone solo el 9% del estudiantado.
Por áreas de conocimiento, los estudiantes que provienen de un entorno familiar con nivel formativo bajo están más representados en las ramas académicas de Ciencias Sociales y Jurídicas y Humanidades, que no en Ingenierías, Ciencias y titulaciones mixtas.
Los datos del estudio muestran que los progenitores financian en gran parte los estudios superiores. Así, las familias son la principal fuente de financiación de los gastos globales de los estudios (54% de los gastos). Este dato también está plenamente relacionado con la vivienda, puesto que 6 de cada 10 estudiantes de Grado viven con las familias durante su etapa universitaria.
· Las carreras reproducen las desigualdades de género
En cuanto al género, las mujeres son mayoría en la universidad (64%) pero su presencia es todavía minoritaria en las Ingenierías (36%) y las Ciencias Experimentales y Matemáticas (39%). Las mujeres se orientan hacia las áreas de salud y cuidados, artísticas y educativas. Y son los ámbitos de conocimiento tradicionalmente más masculinizados los que suelen tener más salidas laborales, prestigio social o un sueldo más elevado.
Los resultados también constatan que las estudiantes se esfuerzan mucho más en responder a las exigencias académicas, especialmente en carreras masculinizadas, donde son minoría. Son más disciplinadas y constantes en el estudio.
Otra de las tendencias es que se constata que en las universidades presenciales continúan siendo mayoritarios los estudiantes de perfil convencional: jóvenes que acceden a través de las PAU y sin responsabilidades familiares. Mientras, en la universidad virtual aumenta el perfil de estudiantes más mayores, con otras vías de acceso y con cargas laborales y familiares.
Fuente: Comunicación UJI
